Historia de la comarca

El nombre de este municipio parece sugerir que en el pasado se desarrollaba una importante actividad alfarera, ya que la palabra gallega que designa el oficio alfarero es oleiro. Esta actividad alfarera no ha llegado a nuestros días, por lo que los organismos municipales, en homenaje a la historia del ayuntamiento, han promovido el Museo dos Oleiros y la fiesta Alfaroleiros y han convertido el municipio en punto de referencia de la cerámica popular. Sin embargo, no existe vestigio alguno de actividad alfarera en la comarca, por lo que posiblemente el término haga referencia a los enterramientos que en la Antigüedad se efectuaban en "ollas cinerarias" u "ollarios" (oleiros), que sí existen en el municipio. El topónimo actual se oficializó en 1857, cuando pasó a denominarse Oleiros en vez de Olérios.